El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) ha decidido interponer un escrito ante la Fiscalía del Tribunal Supremo para que estudie si la falta de actuación por parte del ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, pudiera ser constitutiva de alguna ilegalidad por bloquear la negociación del conflicto y su inacción ante la situación de huelga médica que se está desarrollando en Ceuta y Melilla.
Los facultativos de ambas ciudades autónomas, dependientes del Ministerio de Sanidad, iniciaron la huelga el pasado 9 de marzo. La próxima semana se cumplirán ya cuatro meses de esta convocatoria, la de mayor duración de toda España. La reivindicación principal de los Sindicatos Médicos es la de atraer nuevos facultativos y tomar medidas para mantener a los especialistas que ya tienen, pues la mayor problemática a la que se enfrentan los hospitales de ambas ciudades es la falta de médicos, lo que se traduce en una mayor carga laboral para los pocos que hay. De hecho, Ceuta y Melilla cuentan con las ratios más bajas de médicos por habitante de toda España y la Unión Europea las ha calificado como los peores sistemas sanitarios de todo el estado.
Durante estos casi cuatro meses de huelga, se han mantenido varios encuentros con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), donde los Sindicatos Médicos comprobaron que la patronal del ministerio en ningún momento estaba dispuesta a negociar. El Ingesa no ha considerado a sus médicos como interlocutores válidos, y además informó que no tenía las competencias necesarias para ofrecer una solución a la huelga al ser un mero órgano gestor. Además, nadie por encima del Ingesa en la estructura del ministerio se dignó a comparecer.
El SMC formuló varios escritos pidiendo su mediación en el conflicto, en primer lugar a la ex ministra de Sanidad, Carolina Darias, y luego al actual ministro, José Manuel Miñones. Ante la falta de respuesta, finalmente envió una carta incluso al propio presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, pero tampoco ha recibido respuesta alguna.
Esta insistencia es una muestra más de que los médicos siguen dispuestos a negociar con las administraciones. El SMC ha señalado que siguen esperando una propuesta de solución, así como a un interlocutor válido. «Está claro que el ministro de Sanidad ha dejado esta huelga y quería que se muriera por desgaste, pero no se va a morir porque los médicos tienen dignidad para su puesto y su trabajo. Y por ello seguiremos con la huelga», ha apuntado el SMC.
Por ello, ante la falta de respuesta de los gestores directos del Sistema Sanitario, los facultativos de Ceuta y Melilla, por unanimidad, han decidido llevar esta inactividad al Tribunal Supremo, por si esta forma de proceder de las autoridades sanitarias pudiera ser constitutiva de alguna ilegalidad por bloquear la negociación del conflicto y su inacción ante la situación de huelga. Sólo en la Ciudad Autónoma de Ceuta ha causado, hasta la fecha, la cancelación de 8.700 consultas y más de 300 intervenciones quirúrgicas programadas.