Este martes, 12 de marzo, se conmemora el Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios; una jornada que, a juicio del Sindicato Médico, debe servir para manifestar nuestra tolerancia cero frente a esta lacra que se debe erradicar. Así como para exigir a las administraciones públicas, y en concreto a los Servicios de Salud, que adopten las medidas de protección que sean necesarias para garantizar la seguridad e integridad de sus profesionales.
Las agresiones hacia los profesionales en el ámbito sanitario están aumentando en todos los países industrializados y es un motivo de gran preocupación tanto para los propios profesionales, como para sus representantes y para los gobiernos ya que, las agresiones no solo les ponen en riesgo, sino que, además, pueden afectar al desempeño de las funciones en su puesto de trabajo, así como a la calidad del servicio asistencial.
Un año más vemos cómo las agresiones siguen aumentando por la insuficiencia de las medidas adoptadas y, la incapacidad de los Servicios de Salud para cumplir con sus obligaciones legales en materia de salud laboral y prevención de riesgos protegiendo de forma eficaz la salud e integridad de sus médicos y demás profesionales.
Las causas de las agresiones están claras y se repiten cada año sin que los Servicios de Salud adopten medidas para sofocar este incendio. Las listas de espera, la saturación de las consultas, el déficit de recursos humanos y materiales provocan un clima de frustración, de conflicto permanente y de insatisfacción tanto entre los usuarios y pacientes como entre los profesionales.
Esta situación de incapacidad para atender la demanda asistencial y para satisfacer las expectativas creadas en la población por políticos y gestores sanitarios, provoca el enfado, la desesperación y el hastío de usuarios, pacientes y profesionales que chocan en un momento dado, víctimas de un Sistema Nacional de Salud sin planificación adecuada y con una organización muy deficiente.
Frente a estas causas primarias y déficits estructurales del propio Sistema Nacional de salud, la respuesta de los responsables políticos y de la gestión sanitaria son las declaraciones institucionales contra los agresores y los cursos para formar a los médicos y profesionales sanitarios en el noble arte del toreo a los pacientes y familiares cabreados.
Ante tanta demagogia e hipocresía, lo que tenemos que decir a los verdaderos responsables de esta lacra, es que tienen la obligación legal de garantizar la salud laboral y la protección eficaz de los trabajadores de la Sanidad, y que es evidente que no lo están haciendo.
Cada vez que un profesional sanitario es agredido se deberían investigar las causas, auditar y evaluar las medidas de prevención establecidas, identificar los errores e incumplimientos cometidos, exigir responsabilidades a los responsables del fracaso de las medidas preventivas, adoptar medidas realmente eficaces que eviten esas agresiones e indemnizar a los profesionales agredidos por la incapacidad manifiesta de su servicio de salud para protegerles cumpliendo el deber legal de garantizar su integridad con una protección eficaz.
Los médicos y profesionales sanitarios no queremos declaraciones grandilocuentes del político de turno, lo que queremos y necesitamos es poder trabajar seguros, con los medios humanos y materiales necesarios, con el tiempo adecuado para asistir a nuestros pacientes cuando lo necesitan y así lo solicitan, de tal manera que tanto pacientes como profesionales estemos satisfechos. Unos con el trato recibido y otros con la asistencia prestada, algo que a día de hoy es prácticamente imposible de lograr en muchos lugares por la insuficiencia de recursos, las sobrecargas asistenciales y las demoras de asistencia.
Con motivo de este Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales sanitarios, los representantes del colectivo de médicos y facultativos como Sindicato Médico Nacional trasladamos a los responsables de garantizar nuestra salud laboral, seguridad e integridad de forma eficaz que es urgente y necesario:
1.- Presupuestos adecuados y suficientes para dotar el Sistema Nacional de Salud de los recursos humanos y materiales necesarios para cubrir la demanda asistencial real.
2.- Una Planificación y Organización eficaces y eficientes que identifiquen las necesidades y, distribuyan los recursos racional y equitativamente para garantizar una asistencia sanitaria de calidad que satisfaga a pacientes y profesionales.
3.- Presupuestos específicos y finalistas para Prevención de Riesgos que permitan dotar el Sistema Nacional de Salud de Servicios de Prevención capaces de cumplir las obligaciones legales de los Servicios de Salud en materia de Salud laboral y Prevención de riesgos, logrando así una protección eficaz de la salud de sus médicos y profesionales sanitarios.
4.- La adopción de medidas urgentes de protección de todos los profesionales sanitarios para evitar más agresiones (botones de alarma, cámaras de vigilancia, personal de seguridad en todos los centros sanitarios), y todo aquello que sea necesario para evitar nuevas agresiones, garantizando a los profesionales sanitarios la misma e idéntica seguridad que tienen los políticos y gestores sanitarios, o cualquier otro colectivo profesional que no se ve afectado por estas agresiones con la frecuencia que las padecemos los sanitarios.
5.- La indemnización de oficio por parte del propio Servicio de salud a los profesionales que resulten agredidos, así como la inmediata revisión de las medidas de protección e instauración de nuevas medidas que den una mayor seguridad y protección a los agredidos.
6.- La actuación de oficio por parte de los Servicios de Salud contra los agresores, en vía administrativa y/o penal según el grado de la agresión, sin necesidad de que la víctima tenga que presentar denuncia formal más allá de la comunicación de la agresión como accidente de trabajo.
Creemos que este día debe servir para concienciar y reclamar a los responsables de garantizar la seguridad e integridad de los médicos y profesionales sanitarios, que están fracasando en su labor e incumpliendo sus obligaciones legales, y es urgente que adopten las medidas necesarias para acabar con las agresiones en el ámbito sanitario.