La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) quiere mostrar su apoyo a las reivindicaciones profesionales planteadas por los médicos en varias comunidades autónomas, en las que la situación de los mismos ha llevado a los sindicatos confederados a plantear huelgas como última opción para mejorar las condiciones laborales de los profesionales ante la actitud de las distintas Administraciones.
Es el caso de la Comunidad de Madrid, donde tras tres meses de huelga de médicos de Familia y pediatras, a los paros se han sumado la pasada semana los profesionales de Atención Hospitalaria, reclamando cuestiones como la jornada de 35 horas, la eliminación de la sustracción de 222 euros en la nómina o concursos de traslados para facultativos, entre otras. Después de numerosas reuniones del Comité de Huelga con responsables de la Consejería de Sanidad, en las que nunca ha estado presente el propio consejero, los representantes de los profesionales siguen tendiendo la mano para buscar soluciones rebajando incluso las líneas rojas planteadas para acercar posturas, sin que la Administración ofrezca propuestas realistas que permitan poner fin al conflicto médico.
En situación similar se encuentran en la Comunidad Valenciana, que comienza hoy una huelga de médicos y donde tras seis reuniones en las que, aquí sí, ha estado presente el consejero, con un clima de comprensión y buena voluntad para el acuerdo, la Conselleria de Sanitat no ha trasladado nada en firme al papel para poder firmar un acuerdo que permita equiparar las condiciones laborales de los profesionales de la Comunidad a las de los compañeros de otras autonomías donde sí han llegado al entendimiento. Pese a esta situación, el sindicato convocante mantiene la actitud negociadora a la espera de poder lograr mejoras que permitan poner fin al conflicto convocado para la próxima semana.
La escasa voluntad política y capacidad de decisión de los responsables de la Xunta de Galicia tras dos reuniones previas también han llevado al sindicato profesional confederado a convocar la pasada semana una huelga indefinida en la sanidad gallega, con reivindicaciones para todos los niveles asistenciales que permitan mejorar la situación de los profesionales, pero también la calidad de la asistencia sanitaria que se presta a la población.
Del mismo modo, ante el silencio reiterado de la Administración a sus peticiones, los médicos de Ceuta y Melilla, los únicos que dependen orgánicamente del Ministerio de Sanidad a través del Ingesa, han convocado huelga para reclamar que se elimine la penalización a los profesionales que ejercen tanto en la sanidad pública como en la privada, una exclusividad que se ha eliminado en el resto de comunidades o se está en trámite para ello, como ocurre en Navarra. Allí, el Sindicato Médico, pese a haber llegado a un acuerdo para desconvocar su huelga, ya conocen lo que es firmar documentos de mejora que después no se cumplen, por lo que ante la posibilidad de que esto se repita han optado por convocar de nuevo paros a la espera de comprobar el cumplimiento de lo firmado.
Por todo lo anterior, CESM quiere recordar que la situación de los profesionales en todo el territorio requiere de mejoras que permitan unas condiciones laborales asumibles tanto para los médicos como para los pacientes. La convocatoria de huelgas siempre es la última opción para lograr las reivindicaciones profesionales que se están planteando ante el silencio, el inmovilismo o la falta de voluntad de las Administraciones, por lo que resulta urgente abandonar este bloqueo para permitir las mejoras necesarias que eviten el desmantelamiento del Sistema Nacional de Salud.
