La pandemia COVID ha obligado a habilitar espacios que se han restado a otras áreas, como urgencias pediátricas, lo que repercute en peor calidad asistencial.
Las retribuciones en general son bajas, las diferencias entre los Servicios de Salud son muy importantes, los recortes para los facultativos fueron excesivos y progresivos y las subidas están siendo lineales e insuficientes.