Venimos demandando el papel que debe tener la profesión médica en la toma de decisiones que nos afecta y exigimos que se nos tenga en cuenta en el origen de los desarrollos normativos y legislativos.
Desde el año 2008, los diferentes ministros de Sanidad (10 en total y tanto del PSOE como del PP) han hecho públicos sus respectivos anuncios de la aprobación de esta especialidad.
El vicepresidente de la Junta acusaba de falta de ayuda durante la crisis, de incumplir el principio ético de “primun non nocere” y de obviar su juramento hipocrático.
Se aprecia vulneración de los derechos de los trabajadores, estableciendo que la Administración debe proporcionar equipos de protección individual frente a la COVID-19.
Es hora de poner soluciones urgentes, incrementando durante unos años aún más el número de plazas MIR en determinadas especialidades y mejorando las condiciones del ejercicio profesional.
La responsable de Atención Primaria de CESM expone que están tratando de ejercer con muy pocos medios su prioridad, que es la de proteger a la población y protegerse ellos mismos.
Afecta al Máster Universitario en Gestión de la Seguridad Clínica del Paciente y Calidad de la Atención Sanitaria, que comienza el próximo 29 de octubre, y el Máster en Dirección y Gestión Sanitaria.
«Con-cordia tiene muchos sinónimos llenos de valores sociales que conviene resaltar, más en un momento como este: consenso, armonía, paz, amistad, compañerismo…».
De aquí en adelante toca exigir responsabilidades por errores cometidos y pedir que se despolitice la sanidad y se financie adecuadamente porque es una prioridad.
Nos enfrentamos a un nuevo engaño de los responsables de la Conselleria de Sanitat que ponen de manifiesto la falta de respeto hacia nuestro colectivo y la nula capacidad de gestión en situaciones de crisis.
Exigimos que se contrate tanto profesional como sea necesario y en condiciones homogéneas en los distintos servicios de salud, como ya solicitamos el pasado mes de abril.