Mirar hacia otro lado y encogerse de hombros cuando las plazas de Medicina en nuestros hospitales y centros de salud, se van quedando vacías es más que un error, es una negligencia.
Ponen en marcha una serie de actuaciones y recordatorios de las principales reivindicaciones del primer nivel asistencial en un intento de paliar la situación insostenible que atraviesa.
Preocupa que todavía no exista un compromiso de partida presupuestaria para el Plan de Acción 2022-2023 e insta a Gobierno y comunidades autónomas a alcanzar un compromiso con este nivel asistencial.
Siguen denunciando públicamente las deficiencias laborales y la sobrecarga que soportan mientras los gestores solo apuestan por aumentar la oferta de mano de obra.
Destacan la preocupación por el grave e insostenible déficit de facultativos a corto y largo plazo y las repercusiones que esta problemática tendrá en la calidad de la asistencia sanitaria.
Denuncian que ha demostrado una enorme falta de voluntad al no haber presentado alternativas, más allá de la devolución del dinero de las tasas, medida claramente insuficiente.
La conclusión de la responsable del primer nivel asistencial es que ni la sanidad, ni los usuarios, ni la salud y por supuesto, ni los facultativos de AP son una prioridad en este país.
Las listas de espera aumentan por la falta de médicos y esto se soluciona contratando médicos, ya que otras profesiones no pueden sustituir a los facultativos.
Se trata de una categoría diferente de la de médico de Familia de Atención Primaria, por lo que no será posible el traslado a otro puesto salvo que sea similar.
Solicita que el desarrollo normativo y adecuación presupuestaria del Plan de Acción del Consejo Interterritorial sea concreto, efectivo y no defraude a los médicos de AP.
Nos dicen que faltan médicos pero si preguntas cuántos se han contratado para hacer frente a la mayor crisis sanitaria de los últimos tiempos encontramos que crecen todas las categorías sanitarias o no sanitarias antes que los médicos.
Los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria lamentan que, tras un verano caótico, las distintas instituciones siguen dando la espalda a la AP.
La ministra Carolina Darias ha admitido que aún quedan muchos retos y desafíos por delante «para mejorar un Sistema Nacional de Salud que es de todos».
Considera que la actitud de abandono de la Administración sanitaria (Ministerio y Consejerías) a la Atención Primaria tendrá graves consecuencias para el Sistema Nacional de Salud.
La falta de médicos de familia y pediatras amenaza su supervivencia, ante la pasividad de las Administraciones, que anuncian inútiles Planes de Mejora.
Muestran su desacuerdo con la propuesta de disposiciones en materia de Función Pública del anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma.
La ministra de Sanidad aseguró que contará con la ayuda de los fondos extraordinarios de la UE con el fin de “hacer efectiva la mejora de un derecho humano esencial como es la salud”.