La norma no responde a los planteamientos del Sindicato pero trabajarán para mejorar y concretar en su desarrollo reglamentario las condiciones que afecten a la profesión médica.
Entre 2014 y 2022 podían terminar su formación 61.147 facultativos especialistas y solo terminaron 56.804, con lo que un total de 4.343 (el 7,1%) no terminaron una vez transcurridos los años de FSE.
Explican que se debe al incumplimiento de los acuerdos alcanzados entre el SMN y el Departamento de Salud en diciembre de 2019 y en febrero de 2023 tras las huelgas de los facultativos del SNS-O.
Hace falta una rectificación urgente porque las retribuciones en general son bajas, las diferencias entre los Servicios de Salud muy importantes, los recortes fueron excesivos y progresivos y las subidas están siendo lineales e insuficientes.
Se potenciará el desarrollo de actividades de investigación, comunicación, difusión de información, así como la celebración de seminarios, cursos y conferencias u otros eventos sobre temas de interés común.
Respecto a la finalización del periodo de residencia retrasado por la pandemia, se ha admitido por parte de Sanidad la imposibilidad de que finalicen antes de lo previsto.
La ausencia total de mención a los médicos en esa posible reclasificación es una muestra más del maltrato continuo al que se somete a los profesionales.
La profesión se enfrenta a problemas similares, en los que varía la evolución, y es importante debatir y analizar la situación de los profesionales en distintos países.
El Ministerio de Sanidad se ha limitado a publicar, en los últimos 17 años, datos o proyecciones de necesidades de médicos, pero no a implementar medidas para revocar las mismas.
En la mesa sobre acciones gremiales y medidas de presión, Miguel Lázaro admitía que si las Administraciones no fueran perversas los sindicatos no tendrían que existir.