La decisión drástica se toma no solo por la falta de respuesta de la administración, sino porque se ha seguidos degradando las condiciones de los residentes.
La carrera profesional, la aplicación real de las 35 horas, el 100% de la paga extra a MIR o la equiparación del precio de la hora de guardia están entre sus peticiones.
Es el momento de ser constructivos y colaborar todo lo que podamos, cumpliendo con los consejos e instrucciones de los expertos sanitarios, por nuestra propia seguridad y por la de todos.
Exigen que “haga las gestiones oportunas para que por los departamentos ministeriales que corresponda se aborden estos problemas a la mayor brevedad posible”.
La Consejería de Sanidad ha planteado una modificación de plantilla orgánica que supone la pérdida de 4 puestos de médico de Familia en contra de todo lo acordado anteriormente.
«La gran mayoría de nuestras reivindicaciones le corresponden a la Conselleria de Sanitat, la cual no solo se niega a recibirnos sino que pone trabas a nuestro derecho constitucional a la huelga».
Piden el abono de la paga extra para todos los profesionales, compensar las IT con el 100%, abonar el 100% de los incentivos en 2021 y aumentar el periodo de disfrute de las vacaciones de 2020 hasta junio de 2021, entre otras cosas.
Denuncian que la población está desasistida, los profesionales están agotados y no conocen ningún plan de la Conselleria de Salut para corregir esta situación.
La decisión se produce ante el silencio de la Conselleria, conocedora de las penosas condiciones laborales en la que los residentes prestan sus servicios.
No podemos admitir falsas afirmaciones y exigimos rectificación inmediata ante unas declaraciones que nos acusan de no valoración presencial y escasa atención domiciliaria a nuestros pacientes.
Las retribuciones en general son bajas, las diferencias entre los Servicios de Salud son muy importantes, los recortes para los facultativos fueron excesivos y progresivos y las subidas están siendo lineales e insuficientes.
El sindicato madrileño recuerda que los residentes no son personal estructural, sino personal en formación y, por lo tanto, no pueden ser objeto de servicios mínimos.
Exponen sus reivindicaciones laborales, retributivas, de carácter social, las denuncias relativas a la legislación vigente, las reivindicaciones para plantear ante el Ministerio y la necesidad de crear un órgano supervisor.
La nula intención de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de negociar el Convenio MIR presentado hace semanas ha empujado a continuar con la hoja de ruta anunciada.
Instan a Sanidad a la adopción de todas las acciones necesarias para que a la mayor brevedad posible se despejen todas las incertidumbres generadas tras la resolución del Tribunal Supremo.